Falso techo: tipos, ventajas y desventajas
Un falso techo es un tipo de cubierta que consiste en una estructura colocada unos centímetros por debajo del techo real. Se trata de un tipo de obra que hasta hace mucho tiempo estaba prácticamente limitada a oficinas, locales comerciales y a zonas más utilitaristas de una casa, como los baños o las cocinas. Sin embargo, gracias a los avances del interiorismo ahora pueden extenderse por toda la vivienda sin que eso afecte a su estilo.
Funciones de un falso techo
Los falsos techos pueden cumplir un gran número de funciones. Por ejemplo, las casas con techos muy altos pueden dar un aire algo desangelado a un hogar. Hoy en día existen múltiples acabados que pueden ayudarte a dar a tu hogar el aire deseado. Además de los techos altos complican el calentar las habitaciones, por lo que un falso techo puede suponer un importante ahorro económico.
Otras funciones que pueden cumplir son:
- Aislamiento acústico
- Aislamiento térmico
- Proteger de la humedad
- Protección antiincendios
- Mejorar la resistencia a impactos
- Mejorar la iluminación
- Ocultar instalaciones eléctricas, cañerías o maquinaria de ventilación
Tipos de falso techo
Existen dos tipos de falsos techos según el tipo de instalación que se haga:
- Falso techo continuo: es el tipo de instalación más habitual en las viviendas cuando el acceso al antetecho no será necesario de forma habitual. Este es fijo y no se puede desmontar. Suelen ser de escayola y yeso laminado añadiendo cintas que, una vez masilladas y lijadas, hacen que las juntas sean invisibles.
- Falso techo registrable: muy habitual en oficinas y locales comerciales, así como en zonas de la vivienda donde se puede requerir el acceso al antetecho. Se trata de una estructura que permite montar y desmontar de forma sencilla parte o la totalidad del techo.
Materiales para falsos techos
Existen una enorme variedad de materiales con la que realizar un falso techo. Cuál de ellos es mejor dependerá en gran medida de las necesidades específicas de cada caso.
Los más habituales son:
- Placas de yesl : más conocido como pladur, es un material más económico que la escayola y que resiste bien el paso del tiempo. Es fácil de instalar y de mantener, además de poder combinarse con roca de lana para mejorar el aislamiento.
- Escayola: su gran ventaja es que ofrece una gran versatilidad a la hora de decorar un hogar gracias a la gran cantidad de molduras y decoraciones, lo que, junto a su facilidad de manejo, lo hace uno e los más habituales en viviendas, aunque su aplicación requiere de personal muy especializado para un buen acabado y es más costoso.
- Lamas: otro recurso habitual para construir un falso techo son las lamas, ya sean de madera, metálicas o de vinilo. Ofrece un aspecto muy moderno, por lo que es muy habitual verlo en oficinas y locales comerciales. Las metálicas se fabrican principalmente en aluminio lacado, son perfectas para baños y cocinas por su duración y facilidad de limpieza.
- Fibra de vidrio: un material muy novedoso en su uso en falsos techos. Tienen la ventaja de ofrecer un gran aislamiento sonoro. Además, al existir diversos tipos de fibra de vidrio, ofrece una gran versatilidad.
- Placas de vinilo: ideales para aislar de la humedad, por lo que suelen ser escogidos para cocinas y baños. Están compuestos por placas de yeso laminado revestidas de policloruro de vinilo. Además, es una de las opciones más baratas.
- Troldktekt: se trata de un aglomerado de madera mezclado con tiras de cemento, Es muy habitual en los hogares, ya que ofrece una gran protección contra la humedad y también es perfecto para insonorizar una casa o parte de ella.
Y recuerda, si tienes cualquier tipo de duda, en Don Bany Cuina estaremos encantados de atenderte.
